¡Hola a todos!
Como ya os comenté en una entrada anterior (que podéis ver aquí), os expliqué que iba a empezar con la lectura del libro » La escuela que quiero . En busca el sentido común: pedagogía de altura contada desde el suelo» de Mar Romera.
Por diferentes circunstancias, tuve que dejarlo un poco aparcado y ahora en esta situación de confinamiento que vivimos lo he vuelto a retomar y lo he acabado. Además, he tenido la suerte de poder escuchar a Mar Romera en varias ponencias que ha estado haciendo estos días en diferentes plataformas que me han hecho darle más sentido y más cuerpo al libro, si cabe.
Si os interesa, la próxima charla que esta maestra y psicopedagoga (entre otras muchas facetas) va a hacer es ésta:
Independientemente de si estáis de acuerdo o no en lo que expone, recomiendo totalmente escucharla ya que transmite su pasión por la educación y es un placer oír cómo habla y las citas a las que hace referencia. Si además sois fans de Harry Potter como yo, os va a encantar las diferentes frases que utiliza de la saga para su exposición.
Es uno de esos libros que no te da la solución a los problemas, si no que ayuda a plantear las preguntas adecuadas para que tú misma reflexiones sobre todos los aspectos relativos a la educación, desde el punto de vista del niño, del docente, de las familias e incluso de la sociedad.
Me ha gustado mucho porque me ha invitado no solo ha hacer esa reflexión sobre «la escuela que quiero» si no también a seguir leyendo, formándome y conocer más. Me ha parecido interesante que tampoco se «case» con una metodología, si no que abogue por la infancia como principio fundamental. Y de ahí, ir cogiendo de cada metodología, material o recurso lo que necesitas para encontrar quién eres como maestra y qué es lo que necesitan los niños.
Los niños (…) solo necesitan ser reconocidos como personas, como ciudadanos de pleno derecho, no como futuros ciudadanos. Son el presente.
Mar Romera
Son muchas las frases que me he ido señalando a lo largo de todo el libro, pero me quedo con una, ya que me parece que invita a una primera reflexión sobre qué maestra quiero que se encuentren los niños de tres años que me encontraré en septiembre:
El alumno no aprende lo que le enseñamos, nos aprende a nosotros.
Mar Romera.
Por lo tanto, os lo recomiendo firmemente como impulso para seguir buscando y construyendo esa escuela que queremos. Porque lo bueno de esta obra es que no es un final, un documento con todo lo que requerimos los docentes del siglo XXI, si no es (como dice el último capítulo) «un final para comenzar».
En Amazon, podéis incluso leer una parte del principio aquí haciendo clic en la imagen del artículo. O comprarlo.
¿Vosotros lo habéis leído? ¿Qué opináis de él? ¿Recomendáis algún otro libro esencial para docentes?
¡Os leo!